- Delitos contra la propiedad intelectual e industrial (materiales protegidos por derechos de autor, como música, libros o video).
- Pornografía infantil (pedófilos y pederastas).
- Contra el honor de las personas (calumnias e injurias).
- Las amenazas.
- El uso de datos de carácter personal, que atentan contra la intimidad personal (webcams, chats, foros, redes sociales...).
- Contra el secreto de las telecomunicaciones (correo electrónico, mensajería instantánea, conversaciones chat, mensajes SMS...).
- Robo del correo electrónico y estafas informáticas. Grooming.
- Daños informáticos llevados a cabo por crackers, con la intención de destruir, alterar o inutilizar datos, programas o documentos electrónicos ajenos.
- Delitos sobre Telefonía móvil (pornografía, acoso, chantaje, concursos, juegos y otras estafas, bullying...).
Por supuesto, no todo el uso que se hace de la Red es delictivo, pero debemos estar informados y preparados para detectarlo en cuanto existan sospechas, y sobre todo dispuestos a denunciarlo, pues es la manera de colaborar en su lucha.